Los tejidos de rayón son suaves, ligeros, frescos, cómodos y muy absorbentes, pero no aíslan el cuerpo, permitiendo la transpiración. Por ello son ideales para climas calurosos y húmedos.
El rayón, también llamado seda artificial, es un producto hermafrodita, una tela mitad natural y mitad química. Se fabrica a partir de la celulosa regenerada, generalmente derivada de la pulpa de madera . El rayón suele elaborarse a partir de eucaliptos, pero se puede utilizar cualquier planta (como bambú, soja, algodón, etc.), que se procesa posteriormente sobre una base química.